martes, 25 de mayo de 2010

Workout sentimental

Todos tenemos un punto en cada etapa de las relaciones donde queremos compartir esas situaciones buenas o malas que forman parte de la relación y que de una u otra forma necesitamos exorcizar para recuperar nuestro equilibrio y seguridad emocional y mental.

Eso que tanta falta nos hace cuando estamos en el proceso de aceptar que nos terminaron, Si! que se atrevieron a decirnos, que no somos la persona que llena las esperanzas y cumple los parámetros y por eso no podemos hacer parte importante de su mundo. Es en ese instante donde sacamos toda nuestra casta y orgullo y nos decidimos a echar unas sudaditas, esas que ellas llaman disque llorar, pero que todos sabemos que los hombres no lloramos, lo que nosotros hacemos es sudar por los ojos, luego de un ejercicio sentimental.

Así que no se confundan señoras que cuando a ustedes les sale una lagrimita es un desastre; pero para nosotros la aparición de una lagrima es la autorización celestial para tomar el licor nunca imaginado, las lagrimas son la autorización para perder el control de todo, una lagrima es un permiso ministerial para poder ser, lo mas irresponsable e inmaduro que ustedes puedan imaginar. Para conocimiento de ustedes señoras, esa lagrima es la que nos da el poder plenipotenciario de llamar a la hora que nos dé la gana y decir todo que nos dé la gana. Así, al otro día, el paciente sufra de un cuadro clínico de amnesia selectiva, no olviden que esas son las consecuencias que ustedes deben pagar.

Pero no se asusten que como en esos momentos, él porcentaje de alcohol en el cuerpo del paciente es de un 95% aproximadamente, el 5% restante es el sentido del gusto y por esta razón, como dicen los poetas modernos, "no hay mujeres feas, hay poco romo" se inicia una etapa de consumo masivo de grillos, perritas, gatitas y una que otra zorrita.

Y mis queridas señoras, esto lo hacemos como venganza, para que ustedes entiendan que así como se creen el cuento que son las más lindas, nosotros nos encargamos de acordarle que por mas lindas que sean tienen una historia con el tipo que no distingue entre lo bueno y lo malo, aquel que como vulgarmente se dice, le tira a todo lo que se mueve.

Así que si usted está dentro del selecto grupo de las ex novias del perro canequero, no se esconda que en este mundo siempre habrá alguien que se lo recuerde y goce recordándole la calaña de hombre que usted en algún momento eligió como pareja.

Si nosotros ya recuperamos nuestro equilibrio y salud mental ustedes estarán frente a un hombre que no esperen sea perfecto, pero si pueden esperar a alguien sin problemas emocionales, con la mente abierta para volver a caer en desequilibrio mental y pasar por la situación que ustedes quieran obtener en una relación, así que en sus manos esta mantener el mínimo desequilibrio emocional, que el hombre por naturaleza tiene, ese que si vuelve a caer en un estado grave de desequilibrio mental, lo va a superar con el ejercicio sentimental, ese que pone a sudar los ojos y genera una dependencia a algo, alcohol, drogas, religión, mujeres cariñosas e irrespetuosas, en fin el hombre tiene claro que el ejercicio es salud y por esta razón, poner a sudar los ojos siempre será saludable en momentos críticos, para nosotros se valen las sudadas fingidas lo importante es sudar el alma y limpiar todo ese, desequilibrio que generan las relaciones de pareja.

Mel y Sal y otro más!

La Historia Urbana maneja tres componentes que son los básicos de esta historia: el Alcohol, los Cigarrillos y un Bar. Todo se inicia en un lunes como todos los lunes de una persona normal. Nuestro protagonista que llamaremos Don Juanes, un tipo joven con poco que perder y sin interés alguno de sostener una relación mas allá que algo frívolo y con visos de ternura. Se encuentra pasando el día lunes en compañía de su amigo imaginario, un charrito bravucón, y como cualquier lunes se sientan a pensar que cosas pueden inventar para hacer de un lunes normal, un día más placentero. Como todo es actitud positiva en estos tiempos y si pensamos positivo eso vamos a obtener, por lo que sucedió llegamos muy fácil a la conclusión de lo que este par de personajes tenían en la mente.

Apareció en su Pent-house, ubicado en el primer piso del edificio, un personaje circunstancial pero culpable piadoso de la historia que ahora les cuento.

El personaje circunstancial, toma la vocería y el mando de la situación, percatándose de la escases de provisiones y exclama con un grito solemne y apasionado "Absolut con Red Bull... ese será el alimento de esta Manada", a lo que la Manada contestó "una o dos Botellas??" Pero don Juanes en uno de sus momentos brillantes de esos mismos momentos que hicieron famoso a Platón, Einstein y El Chapulín, exclamo "Compremos una sola botella pero de DOS (2) Litros!!!", a lo que la manada dio toda la aceptación.

Ya con provisiones suficientes para soportar un lunes, la manada inicio el ritual de preparación para la cofradía del momento, el cual inicia buscando los elementos básicos, vasos desechables, hielo, cigarrillos, cenicero y un Ipod.; lo primero es abrir la botella de licor y darle a los santos el poquito que les corresponde, segundo paso consiste en mezclar el alcohol como se le dé la gana y beberlo como se le dé la gana, el resultado final es el mismo "Haga lo que se le dé la gana!!". La manada decide ir en busca de su complemento ya con la visión y el gusto configurados y como dice el adagio popular "se puede perder todo, menos el asco mi amigo". La manada sale con toda la seguridad, el control y la autoestima que brinda el alcohol. Ubicados en el bar universitario del momento, bajo una nube de humo y con Soda Stereo cantando Canción Animal, llega la manada ubicando los posibles objetivos para atacar y como siempre el primer objetivo es saltar arriba del cantinero y pedir una botella de vitamina alcohólica para mantener configurada la visión y el gusto y poder realizar transformaciones, de grillo a mujer bonita, con un solo brindar de copas.

Ya ubicados en el bar, con las provisiones de vitamina alcohólicas suficientes, afloran las habilidades individuales de cada uno de los miembros de la manada. El primero es el depredador natural, aquel que no deja títere con cabeza, si ese que se lanza a todo lo se mueva y tenga aretes. Este personaje ubica su víctima, por lo general trabaja solo, pero comparte la cacería si su víctima está acompañada y eso fue lo que sucedió más adelante.

El segundo espécimen es el Mico, si ese que se sube en las mesas, aplaude, canta, fuma, se va de un lado a otro del bar y siempre consigue a una persona que se compadezca por las monerías del personaje. Encontramos al espécimen hipopótamo aquel que todos saben que existe, pero que nadie sabe cómo piensa, que hace, que le gusta y lo peor, a nadie le interesa saberlo, encontramos a toda la manada, el rey león con su melena peinada y rugiendo para demostrar quien manda, están los mosquitos, esos que pican, fastidian, pero no pasan de ser una rascadita insignificante.

Con todos estos personajes mezclados en un sitio cerrado sin jaulas que separen a toda esta fauna silvestre, entra en nuestra escena, lo que conocemos como el material masculino, la materia prima de una relación, el único ser con problemas que logra calmar a tan distinguido animales que la rodean, hace su entrada la mujer, aquel ser místico e incomprendido hasta por su misma especie. Ya estando en medio de este cuadro, parecido al cuadro de la ultima cena, solo que no había vino, sino vodka, y no eran apóstoles, sino hombres con vodka en sus neuronas, el líder de la noche sale a la cacería de cuatro "inocentes" mujeres que se ven a lo lejos (2 mesas de distancia, pero con dos litros de vodka en la cabeza parecen 2 km); se acerca sin un mínimo asomo de cautela e inicia la conversación para romper el hielo (no sabemos con exactitud cuál fue la conversación pero no fue nada profundo, eso lo dedujimos por los dos litros de alcohol que ya sabemos y por las siete copas de vodka en la mesa de las señoritas).

El líder de la noche logra romper el hielo y se introduce en la mitad de la mesa de las no muy tímidas mujeres.

Al ver la aceptación del grupo el líder llama a don Juanes y su amigo imaginario el charrito, junto a otros especímenes de la manada a disfrutar la compañía de tan hermosas damas; todas ellas de buenos modales y un gran apetito y gusto por el alcohol, lo que convertía la situación en solo derroche de conversaciones individuales (ya saben que si en una mesa de un bar hay cuatro mujeres hablando con cuatro hombres, hay ocho conversaciones por que nadie se entiende nada pero todos se siguen la idea). Es en este punto donde don Juanes ve por primera vez a Marsupial, claro está el charrito, aquel amigo imaginario es quien de inicio a una conversación con Marsupial; mientras don Juanes intentaba descifrar el sabor de la bebida que tenía en sus manos (aclaremos la bebida nunca pudo ser descubierta y hasta este momento es un misterio); fue en ese instante que Marsupial abrumada con el misterio de conocer a tan apuesto catador de bebidas alcohólicas, decide llamarlo y dar inicio a una conversación con don Juanes, aquel misterioso hombre de mirada perdida (lleva 2 litros de vodka en la mirada) y hablar pausado (2 litros de vodka dan peso suficiente a la lengua para no poder hablar) y dan inicio a la siguiente conversación:

Ella: bla bla bla bla bla bla

El: bla bla, hip, bla bla, hip, bla bla, hip

Fue en esa conversación donde Marsupial y don Juanes se dieron cuenta que tenían algo en común, esa pasión por hablar sin importar si el mundo logra entenderlos, pero fue eso mismo lo que después se encargo de crear la tragedia Isla Caimán (aclaramos no fue tragedia Griega por que fue chiquita).

Fue en este punto que la vida se encargo de unir a estos dos personajes por que como sabemos todos, la vida hace lo que se le da la gana.

Como la vida hace lo que se le da la gana, pues aquí yo también voy a hacer lo que me da la gana y en este momento lo que me da la gana es saltarme al final de este cuento de babas (en la vida real no hay hadas así que no pidan hadas, OK).

Como todo final de película promedio; ninguno se muere, pero eso si sufren como si el mundo les hubiese traicionado, como si a un niño le regalasen un pantalón (a los niños regálenles juguetes por dios).

Es tan grande el sufrimiento que nadie se explica como el alcohol ayuda a sobrellevarlo, señores ahora si el final.

En todos los finales aparece NY con sus vainas y que vainas y este final es uno típico así que NY aparece con su príncipe el príncipe Otro más, si así como se lo imaginan don Juanes se entera del regalo que NY ha enviado y que puso a Marsupial en donde toda protagonista de cuento ve su final feliz, el príncipe de su vida, ese de sangre azul, castillos y caballos, pero como esto es la vida real, en la vida real no existen hadas y todo termina con un gran chorro de babas y colorín colorado este cuento a terminado.

Superlativo Absoluto...

Algunas vez te has topado con el tipo de persona que por su forma de ser son "los que mas"? Este tipo de personas andan por ahí como cualquier otra, son fáciles de detectar. Se caracterizan por su actitud Superlativa Absoluta, calificativo categórico de este tipo de personas, entiéndase por esto que son los que expresan el grado máximo de significación de un adjetivo en todo momento. Con solo conversar diez minutos con este tipo de personas te darás cuenta de inmediato de su condición absoluta de la verdad de las cosas.

Sin embargo, debemos clasificar este personaje de la sociedad con cierto criterio científico y lingüístico e identificar la o las categorías a las que pertenece:

Superlativos Regulares: este grado de superlativo se forma añadiendo el sufijo -ismo- a la raíz que presenta el adjetivo en grado positivo, por ejemplo, "ese tipo esta buenísimo". Compara además las cualidades de otros elementos, por ejemplo, "ese tipo esta mas bueno que Andy García".

Superlativos Irregulares: pueden tener forma propia, ejemplo, Supremo, mínimo, ínfimo, y al construirlos modificamos sustancialmente la raíz del adjetivo, por ejemplo, celebre, celebérrimo.

Superlativo Absoluto: el que expresa el grado máximo de la significación, por ejemplo, el superlativo de bueno, es óptimo.

Superlativo Relativo: el que expresa el grado máximo de significación en relación con otros elementos de un conjunto, ejemplo, "ese tipo es el más guapo de los que conozco".

Ya que tenemos los criterios científicos y lingüísticos bien definidos y que podemos entenderlo mejor, hablemos de aquel individuo que en su mente tiene el grado superlativo absoluto gravado en su memoria como forma de vida.

Es la persona que siempre son "los que mas" porque no existe en este planeta personas más responsables, amistosas, inteligentes, etc. que ellos, son tan "los que mas" que llegan a ser los que más arrogantes se puede llegar a ser!

Este tipo de conducta se puede dar a nivel positivo o a nivel negativo, ósea el caso del superlativo absoluto que es positivo, es aquel que siempre sabe más que todos.

El superlativo absoluto negativo, es el que siempre esta mas cansado, el que más trabaja, el que más sufre, el que peor lo pasa, el más incomprendido... en fin es totalmente una persona que vive de la lastima haciendo uso de su grado superlativo absoluto para llamar la atención.

Lo peor es cuando te llaman. Suena el teléfono, y tú contestas con:

Tu: Hola!

Él/Ella: Hola, y qué?

Tu: Bien! y tú? Como estas?

Él/Ella: Aquí, jodido (a) de tanto trabajar... Yo si he trabajado hoy!!!

Tu: (primero te quedas pensado mientras escuchas, y solo contestas) Ah! o Ya! Pero el trabajo es bueno!

Él/Ella: No, no, no... Es que tú no te imaginas el trote que yo he cogido... es que estoy Eplotaisimo (y aquí es donde empieza el superlativo) Me pase el día trabajando Muchísimo! Ya tu sabe! En la calle el día entero, con unos taponazos increíbles. La calle estaba insoportable! Uff... y el calor ni se diga! He sudado como un potro, Ay pero que caloraso ha hecho hoy! Hoy ha sido el día que más calor ha hecho en la historia de la humanidad... Nadie a sudao mas que yo!!!

Tu: Wuao! Me imagino (pero por dentro solo te quedas pensado, y que se cree este pendejo, que yo no trabajo, que no sudo?) Pero cuéntame algo bueno... y que yo no sepa!

Él/Ella: No, no, no... Y que te voy a contar? Na nuevo... todo lo mismo... La calle estaba insoportable y el calor ni se diga! La suda que yo he dado hoy... etc... etc...

Tu: (aquí es donde uno empieza a pensar, que para qué carajo te llaman?? A esta altura ya ni sabes que decir, y del otro lado del teléfono se escucha...)

Él/Ella: Oh! pero tú no sabes? Me fui a ____ (da igual lo que digan) ... lo mejor que he visto y tu puedas ver en tu vida!... ( y BLA BLA BLA... o mejor dicho... SUPERLATIVO a la Enésima potencia.)

Tu: (y uno atina a contestar) ahhh si, súper cool, lo he hecho antes.. es bueno pero tampoco lo mejor de la vida, tú como que no tienes cosas muy interesantes que hacer...

Él/Ella: (te interrumpen para:) No, no, no, es que tu seguro no fuiste al mismo sitio y no viste lo que yo vi, debes estar equivocado (a)..... (y por ahí empieza otra vez)

En fin, tratas de terminar ese martirio de conversación lo más rápido posible... Pero ya el daño está hecho!!

Estos personajes son unos desgraciados, todo lo que hacen ellos (as) es lo mejor, siempre tienen la mejor historia, los mejores cuentos y ni que hablar de cuando saltan con la jodida frase “yo tengo un amigo que tienes eso pero mejor, que ha hecho eso pero mejor” ese maldito amigo imaginario de estos personajes debe tener los poderes de superman el dinero de Roquefeler y la suerte del chapulín colorado por que a este amigo imaginario le pasa todo lo mejor, tiene todo lo mejor y para odiarlo más viaja hasta donde nadie a viajado, en fin cuando se encuentre un personaje de estos diviértase usando su imaginación contando los planes más absurdos, inventándose las cosas más inimaginables que puedan existir solo para ver hasta donde este personaje puede llegar con sus mentiras y ciencia ficción que superan cualquier película que puedas encontrar en cine 3D, aprovecha para explorar todo eso que solo después de un buen porro puede tu mente crear, seguramente el se va a fumar 7 porros para encontrar el superlativo perfecto que lo haga sentir el dueño del mundo y al final de la conversación aproveche y dígale “en la vida había tenido una experiencia tan agotadora con un mentiroso, pero admiro su humildad y sencillez” y parece de esa mesa y salga corriendo antes de que comience a convencerlo que superlativamente no es un mentiroso y que tiene como demostrar todo lo que dijo.

martes, 18 de mayo de 2010

Entre blancos y negros

Para nadie es agradable que lo juzguen, lo critiquen, hablen de su vida como si todos tuvieran las soluciones mágicas para resolver todos los conflictos, situaciones y problemas que cada uno maneja en su mundo. No es cierto que existan seres humanos sin problemas, desde nuestra perspectiva lo que existen es una variedad de conflictos, problemas, situaciones, como las quieran llamar que son como los colores, existen los básicos, pero no son suficientes para nosotros, por eso los decidimos mezclar y generar toda una paleta multicolor de conflictos, peleas, situaciones, problemas y como si fuera poco entran en nuestra mente que no solo hay color, también existe lo blanco y negro, el sí o el no, el estás conmigo o contra mí.

Para enredar la situación resulta que el blanco y el negro se mezclan y se obtiene el gris, pero el gris no es puro ni básico es otro carajo que trae una gama inimaginable, infinita, tan infinita como mis problemas, sus problemas, nuestros problemas y todo eso multiplicado por infinito y unido en uno solo.

Todos siempre estamos quejándonos que la gente no tiene los pantalones, el coraje, los huevos para decir en la cara lo que piensan de mis problemas lo que opinan de mis problemas, lo que juzgan de mis problemas, pero no sé que me sorprende, si vivimos toda la vida solucionándole la vida al que no está presente, nos preocupamos por ver como ayudamos, destruimos, juzgamos, a alguien pero nunca cuando estamos presentes permitimos que la gente hable de nosotros y menos si es de nuestros problemas, porque son algo tan “intimo” como las tetas de la cicciolina.

Nosotros como seres humanos estamos siempre buscando la aprobación de alguien, puede ser la familia, la pareja, los hijos, los amigos, pero nos olvidamos que antes que grupo somos individuos, que para nosotros eso es ser yo; aprender a conocerme a mí mismo, ser capaz de poner mis problemas sobre la mesa donde mis amigos, mi familia, mis hijos entiendan que lo mejor es juzgar, opinar, discutir, chismear, inventar cuentos, pero que al final todo eso me sirva para conocerme, para ver cómo me ven los otros, para saber que todo problema tiene una solución y muchas veces esas soluciones se dan en discusiones que lastimosamente uno no está presente, son esas reuniones donde acaban con uno, trapean el piso pero seguramente si tuviéramos el don de la omnipresencia no nos perderíamos ni una sola de estas charlas.